Quienes conforman y apoyan la labor de la Red suelen decir que sabemos escuchar, que cultivamos una empatía profunda y que conocemos muy bien el territorio. Esas mismas razones nos ponen frente a un enorme y urgente desafío, ayudar a impulsar un Banco de Proyectos Comunitarios Rurales. 

Las organizaciones de base comunitaria  y quienes  acompañan sus esfuerzos desde las zonas rurales con situaciones más críticas son la llave para un cambio posible… la única llave. Al menos si queremos que en nuestro país exista un desarrollo humano justo, pacífico y ambientalmente sostenible.

Un Banco de Proyectos Comunitarios Rurales como el que hemos  comenzado a co-crear  les permitirá el acceso a recursos económicos, en especie y en conocimientos de un modo mucho más efectivo y transformador.  La transparencia de los procesos, el  intercambio de experiencias y saberes,  el acompañamiento técnico y la puesta en valor de la cooperación que estamos gestando entre cientos de referentes de distintos sectores sociales nos animan a dar este paso.