A continuación compartimos el Manifiesto del Banco de Proyectos Comunitarios Rurales validado durante el 2do. Encuentro-taller:

“Fortalecer las capacidades de las organizaciones de base y mejorar el acceso a recursos, conocimientos y otras alianzas son dos principios básicos para el desarrollo y la autogestión familiar y comunitaria. Cuando se concreta un genuino esfuerzo colaborativo intersectorial y existe acompañamiento estratégico, técnico y económico las comunidades se empoderan y la realidad cambia.

El apoyo en el terreno de diversas organizaciones e instituciones facilita la creación de escenarios y espacios adecuados para el codiseño y ejecución de  proyectos socioambientales en áreas claves para mejorar las condiciones de vida y oportunidades de crecimiento. 

El ejercicio de  los derechos a través de la constitución nacional, los acuerdos gubernamentales regionales y globales, integrado al desarrollo de buenas prácticas sociales y ambientales son poderosas herramientas para la incidencia en las políticas públicas y del sector privado. 

El esfuerzo que realicemos debe ser intercultural y compartido; también abierto, transparente y enfocado al acceso a recursos y  desarrollo de capacidades para una mayor independencia y autogestión de las organizaciones de base comunitaria.

Debemos promover un BANCO DE RECURSOS:

Humanamente justo:

A través de herramientas y canales que incrementen la integración y el protagonismo de  mujeres, jóvenes y adultos para que puedan organizarse y co-diseñar acciones, proyectos y programas para sus propias comunidades. 

Mediante la puesta en valor la diversidad social y cultural, integrando la ciencia y tecnología con los saberes locales y ancestrales.

Generando oportunidades por todos los medios posibles para que ninguna persona sea segregada, descartada o relegada por la sociedad.

Ambientalmente sostenible:

Para que el aporte de toda persona a lo largo de su vida en la Tierra sea algo posible y valioso, tanto para su comunidad como para la humanidad y el entorno ambiental del que formamos parte.   

Mediante un uso respetuoso de los recursos naturales en el que aprendamos a vivir integrados a los ecosistemas en vez de enfrentados a ellos.

Comprendiendo que una vida más simple y armónica con la naturaleza es el único camino posible”.